122 Luz de Luna, lago Hartwell, SC.
La casa en 122 Luz de Luna nació del Desafío de la Mentoría, una experiencia diseñada como la “tesis” final del programa. En este reto, los alumnos deben presentar un proyecto completo donde ponen en práctica todo lo aprendido: financiamiento, negociación, adquisición de terrenos, desglose total de costos, planeación de construcción, estrategia de venta y muchos detalles más.
Aunque la tesis se entrega como un proyecto académico, los ganadores reciben un premio único: la oportunidad de convertirse en socios de América Ahumada en un desarrollo real.
Jessica y Carmelo fueron los triunfadores de esta edición y hoy están haciendo realidad su proyecto junto a América en la construcción de esta casa. 122 Luz de Luna es mucho más que una casa: es la prueba de cómo la preparación, el esfuerzo y la visión pueden transformar a los alumnos en verdaderos desarrolladores.
El desafío es opcional. Muchos alumnos ya han construido y vendido por su cuenta aplicando el método sin necesidad de hacerlo al lado de América. Pero para quienes buscan acelerar su experiencia y vivir un proyecto en sociedad, este reto abre una puerta exclusiva que pocos se atreven a cruzar.